José Alberto Petit Petzoldt
Master in Social Sciences Urban Economic Development
University College London
Director Gerente- GAMAN CONSULTING
El Canon ha representado la posibilidad de lograr un sueño anhelado desde hace años por muchas de las provincias del Perú, y así lograr una verdadera independencia del centralismo de Lima. Es verdad que ya se han dado varios pasos previos durante el periodo de gobierno 2001-2006 y sólo en lo que va del año el canon minero ha ascendido a S/.4.254 millones; sin embargo, con la llegada del nuevo Gobierno electo se ha planteado incrementar dicho recurso. Cabe la pena preguntarse entonces ¿qué consideraciones deberían de ser tomadas en cuenta para que el canon actúe efectivamente en la descentralización?
Según la ley Nº 27506 en su artículo Nº6, el dinero destinado del canon debe ser utilizado para obras de impacto regional, asimismo el Estado exige que para invertir en dichas obras se tenga que pasar por la evaluación de las reglas estipuladas por el Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP). No obstante, la falta de capacitación en el tema de los funcionarios públicos ha hecho que el desarrollo de muchas regiones no cumpla con las expectativas de la población. Por lo tanto, la distribución del canon no sólo debe ser basada en la mera distribución para la inversión de obras, sino en la generación de capacidades humanas para llevar a cabo los proyectos de inversión pública. De nada entonces servirá que el canon aumente de la noche a la mañana si la gente que recibe dicho dinero no está capacitada para manejarlo. En consecuencia, es necesario reforzar las capacidades de los funcionarios con un programa estratégico que vaya de la mano con una mayor cantidad de recursos.
Otra tarea pendiente es la mejor redistribución de los recursos, en el caso supuesto que los funcionarios estén capacitados para llevar a cabo proyectos en sus respectivas jurisdicciones, si el dinero inicialmente es redistribuido para las regiones que más recursos generan y no de acuerdo a criterios más técnicos tales como lugares con mayores niveles de pobreza, se generará la centralización de la descentralización, es decir, la gente migrará de las zonas con menores recursos del canon a los lugares mayores recursos, generando presiones migratorias para lo cual muchas regiones pueden no estar preparadas. Adicionalmente, es muy difícil llevar a cabo una reforma retroactiva, es decir, redistribuir los recursos como actualmente se vienen distribuyendo pero sí se puede hacer una reforma para el futuro, distribuyendo a los lugares con mayores carencias.
Por otro lado, el mayor aumento del canon debe tener una medición clara en función a resultados deseables para la descentralización, dicha medición debe estar en función de indicadores medibles que permitan saber si las acciones previamente mencionadas están generando el desarrollo previsto.
En conclusión, la descentralización efectiva no llegará de la noche a la mañana sino son tomados en cuenta tres pilares principales i) la mayor educación de los funcionarios públicos, ii) la mejor distribución del canon y iii) la medición de los resultados de la misma; premisas que deben tener en cuenta el próximo gobierno.